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El estudio de cualquier idioma es un largo, arduo proceso, que a veces parece no tener fin y que uno nunca termina de aprender o se traba al intentar hablar con fluidez.
Pero al final de todo, de repente las piezas caen en su lugar. Sí, siempre habrá dificultades; pero si seguis esforzándote sin que decaiga, llegará el momento en el que escales tu Monte Fuji, y mires todo el camino que con mucho pesar fuiste andando, todos los exámenes que diste y años gastados, y los observes desde la cima de tu conocimiento! (o algo así)
Este post no contiene chivos publicitarios ni recomendaciones pagas. Es simple y sencillamente, lo que consiste mi experiencia personal, de cómo pasé a ser una pequeña niña otaku a aprobar el Noryoku Shiken N1.

Los métodos que usé para aprender japonés son simples: número uno, asistí a clases; número dos, traté de aplicar el conocimiento de las clases en todos los usos prácticos que pudiera.
Estos «usos prácticos» incluían, sin limitarse a:
- Escuchar mis canciones favoritas de animés y tratar de deducir qué dicen (escribiéndolo en romaji)
- Empezar a traducir mis canciones favoritas en japonés
- El último paso de este proceso: darle mi propia letra a las canciones, para poder respetar algo del significado original pero convirtiéndolas en español (o sea, haciendo covers en español latino)
- Contactarme con japoneses que quisieran practicar el idioma (usando foros como el de Japan-Guide.com)
- Practicar conversación con quién sea (profesores, online, o con Yasuko-san quien es una señora que inmigró a la Argentina de joven y vive cerca de la casa de mi abuela)
- Consumiendo contenido en japonés con subtítulos, tales como animé, o incluso sin subtítulos, como videojuegos, o páginas de las marcas de ropa japonesas que me gustaban

- Incluso llegué a hacer dibujos en los que ponía nombres japoneses a mis personajes. Parece algo tonto pero esta búsqueda por los nombres me hizo empezar a memorizar cuáles eran los nombres comunes, cómo se escribían algunos kanji, y aprender los nombres de los lugares donde vivían los personajes de mis historias
- Leer algunos manga sencillos en japonés o pedacitos de historias, diarios y etcétera
Por supuesto, esta lista no tiene fin. Uno podría incorporar de mil maneras al idioma que estás estudiando en tu vida. Lo cierto es que depende de los hobbies de cada uno. Al mezclar el estudio con algo que disfrutas hacer, automáticamente vas a empezar a aprender sin darte cuenta.
¿Y la escuela?
Yo estudié en el Nichia Gakuin, un colegio argentino-japonés que queda cerca de mi casa. Como mencioné antes, esto no es ningún chivo: de corazón puedo decir que los recuerdos de mi infancia/adolescencia en el Nichia son uno de los más bellos y queridos que tengo.
Cabe aclarar que no era alumna regular, sino que asistía a los cursos de japonés todos los sábados. Mi colegio de los días de semana era otro completamente, pero junto con 2 o 3 amigos de mi clase nos decidimos para ir juntos a clases de japonés. Asistí durante apróximadamente 3 años, y luego de adulta fui 2 años más al curso de adultos intensivo de martes y jueves.

Estudié con el Minna no Nihongo, un libro en japonés para aprender japonés. Es decir, en las páginas de este libro no hay ninguna explicación en español. Es sencillo, concreto, con gramática fácil de aprender, y un sistema bastante reiterativo de ejercicios. Con este libro y las clases de Ariel-sensei en el Nichia, di el primer paso a la lengua japonesa.
El gran otro obstáculo fue aprender hiragana, katakana y kanji. Usé unos libros mnemotécnicos que me ayudaron a memorizar con historias e imágenes mentales. Mucho más fácil que repetir como loro.
Estos son la serie de «… para recordar» de James W. Heisig, con Marc Bernabé y Verónica Calafell. Estos libros son originalmente en inglés, Remembering the Kana y Remembering the Kanji respectivamente. Son geniales porque te ayudan a conectar ideas como 古い («furui», viejo) que parece una tumba con una cruz encima, entonces si uno imagina una vieja tumba con telarañas encima = «furui». Así con todos los cientos de kanji, ¿no es increíble? Súper recomendado para quienes no lo conocen aún.
Junto con mis esfuerzos individuales, fui aprendiendo hasta tener un nivel básico-medio (más o menos N5 a N4). Por supuesto que en todo este proceso hubo altibajos, incluso dejé el Nichia por unos años. Pero jamás dejé de consumir contenido en japonés, porque era algo que me gustaba desde el alma.

Espero les haya servido esta Parte 1 de mis estudios en japonés.
En la Parte 2, hablaré de cómo fue el proceso para elegir escuela en Tokio y qué cosas aprendí una vez que me vine a vivir a Japón.
パート2を楽しみにしててね!Pa-to tsuu wo tanoshimi ni shitete ne! Espéren la parte 2 con ansias! Cualquier duda, como siempre atenta a sus comentarios. Arigato (⋈◍>◡<◍)。✧♡